CON UN MENSAJE ESPERANZADOR"
Cuando ella oyó esa noticia, su corazón se llenó de nuevas esperanzas. Un rayo de luz empezó a brillar al final del túnel. Marta sabía que Jesús podía cambiar su llanto en risa, y su luto en fiesta, por eso salió corriendo a encontrar al Señor.
Hoy se ha vuelto a repetir la historia, un mensajero vino delante, para darnos una gran noticia:
“¡Aquí viene el Esposo; Salid a recibirle!”. ¡Qué esperanzadora noticia! El Señor ha vuelto a Betania. El que tienen las llaves de la muerte y el hades ha descendido en este día para llamar a los santos de las edades pasadas a resurrección, y transformar estos cuerpos mortales en cuerpos inmortales. ¡Que gloriosa noticia!
Ahora fíjese, ese mensajero vino a Marta cuando ella estaba pasando su hora más oscura. Su hermano Lázaro había muerto, su negocio había quebrado, y los fariseos siempre venían para burlarse de ella y atacarla. En esa hora difícil Dios envió un mensajero a Marta.
Siempre es así. Dios siempre envía a alguien en el momento más difícil de nuestra vida para hablarnos de Cristo y llenar nuestro corazón de esperanza.
Mire allá en los días del Éxodo. Cuándo la esclavitud se hizo más pesada en Egipto,
Dios envió a Moisés con un Mensaje que llenó de esperanzas el corazón de los hijos de Israel.
Dios iba a romper las cadenas de esclavitud y llevarlos a la Tierra Prometida.
Lo mismo ha sucedido en las Edades de la Iglesia.
Cuando Roma tenía sometido al mundo entero en la Edad Media, y decía que el perdón de pecados se obtenía con compras de indulgencias y penitencias, Dios levantó a Martín Lutero con un Mensaje Esperanzador: “El Justo por la fe vivirá”. Aleluya.
Y hoy cuando el mundo está pasando su hora más oscura, cuando el infierno se ha apoderado de la tierra, y bombas atómicas están a punto de sacudir el mundo entero; cuando Laodicea se ha convertido en la peor de todas las iglesias, a tal punto que Dios siente náuseas y ganas de vomitar; un profeta fue enviado trayéndonos un mensaje esperanzador: "Hay una Novia Predestinada que no será engañada, Ella no va a pasar por la Gran Tribulación; antes que el Juicio caiga, el Señor vendrá por Ella y la sacará de la tierra".
Yo espero ese Día hermanos. Yo espero la Venida del Señor. No hay otra cosa en dónde podamos poner nuestra esperanza. Todo aquí es arena movediza. Todo se está cayendo en mil pedazos. Los Partidos Políticos están corrompidos. Las iglesias están podridas. La Economía se hunde cada vez más en la Recesión
¿Cómo poner nuestra esperanza en las cosas del mundo? Todo este mundo está condenado a desaparecer. Todo será reducido a cenizas muy pronto. Mire ese Gran Terremoto que viene. Toda la tierra se balanceará como ebrio. Mire todas las Bombas Atómicas que caerán cuando se desate la Tercera Guerra Mundial. Ciudades enteras serán convertidas en cenizas. Mire la terrible persecución que desatará el Gran Dragón contra el Remanente de la mujer. Tribulación cual nunca hubo jamás está a punto de desatarse sobre toda la tierra.
Nuestra esperanza no está en los políticos, tampoco en el dinero, tampoco en lo que pueda inventar la Ciencia. Nuestra esperanza está en la Venida de Cristo, Él nos sacará de esta tierra, antes que la Ira del Cordero se manifieste. Pon tu confianza hermano en la Venida del Señor. Nunca dejes de esperar Su Venida.
Dice el profeta:
“No piense en el dinero, no piense en lugares y tierras. Piense de Cristo quien está viniendo.
No hay nadie en quien podamos poner nuestras esperanzas, sino en Cristo ahora. Eso es cierto.
Todo nuestro completo futuro está en la venida del Señor. Eso es cierto.
Esa es la esperanza de aquellos quienes están durmiendo, y de aquellos que están vivos”
(En Tu Palabra 1948-Jun-05).Ç
Extracto del mensaje.
"La Muerte y Resurrección De Lázaro, Y El secreto De La Segunda Venida"
Predicado por el Pastor Juan Saenz
Hoy se ha vuelto a repetir la historia, un mensajero vino delante, para darnos una gran noticia:
“¡Aquí viene el Esposo; Salid a recibirle!”. ¡Qué esperanzadora noticia! El Señor ha vuelto a Betania. El que tienen las llaves de la muerte y el hades ha descendido en este día para llamar a los santos de las edades pasadas a resurrección, y transformar estos cuerpos mortales en cuerpos inmortales. ¡Que gloriosa noticia!
Ahora fíjese, ese mensajero vino a Marta cuando ella estaba pasando su hora más oscura. Su hermano Lázaro había muerto, su negocio había quebrado, y los fariseos siempre venían para burlarse de ella y atacarla. En esa hora difícil Dios envió un mensajero a Marta.
Siempre es así. Dios siempre envía a alguien en el momento más difícil de nuestra vida para hablarnos de Cristo y llenar nuestro corazón de esperanza.
Mire allá en los días del Éxodo. Cuándo la esclavitud se hizo más pesada en Egipto,
Dios envió a Moisés con un Mensaje que llenó de esperanzas el corazón de los hijos de Israel.
Dios iba a romper las cadenas de esclavitud y llevarlos a la Tierra Prometida.
Lo mismo ha sucedido en las Edades de la Iglesia.
Cuando Roma tenía sometido al mundo entero en la Edad Media, y decía que el perdón de pecados se obtenía con compras de indulgencias y penitencias, Dios levantó a Martín Lutero con un Mensaje Esperanzador: “El Justo por la fe vivirá”. Aleluya.
Y hoy cuando el mundo está pasando su hora más oscura, cuando el infierno se ha apoderado de la tierra, y bombas atómicas están a punto de sacudir el mundo entero; cuando Laodicea se ha convertido en la peor de todas las iglesias, a tal punto que Dios siente náuseas y ganas de vomitar; un profeta fue enviado trayéndonos un mensaje esperanzador: "Hay una Novia Predestinada que no será engañada, Ella no va a pasar por la Gran Tribulación; antes que el Juicio caiga, el Señor vendrá por Ella y la sacará de la tierra".
Yo espero ese Día hermanos. Yo espero la Venida del Señor. No hay otra cosa en dónde podamos poner nuestra esperanza. Todo aquí es arena movediza. Todo se está cayendo en mil pedazos. Los Partidos Políticos están corrompidos. Las iglesias están podridas. La Economía se hunde cada vez más en la Recesión
¿Cómo poner nuestra esperanza en las cosas del mundo? Todo este mundo está condenado a desaparecer. Todo será reducido a cenizas muy pronto. Mire ese Gran Terremoto que viene. Toda la tierra se balanceará como ebrio. Mire todas las Bombas Atómicas que caerán cuando se desate la Tercera Guerra Mundial. Ciudades enteras serán convertidas en cenizas. Mire la terrible persecución que desatará el Gran Dragón contra el Remanente de la mujer. Tribulación cual nunca hubo jamás está a punto de desatarse sobre toda la tierra.
Nuestra esperanza no está en los políticos, tampoco en el dinero, tampoco en lo que pueda inventar la Ciencia. Nuestra esperanza está en la Venida de Cristo, Él nos sacará de esta tierra, antes que la Ira del Cordero se manifieste. Pon tu confianza hermano en la Venida del Señor. Nunca dejes de esperar Su Venida.
Dice el profeta:
“No piense en el dinero, no piense en lugares y tierras. Piense de Cristo quien está viniendo.
No hay nadie en quien podamos poner nuestras esperanzas, sino en Cristo ahora. Eso es cierto.
Todo nuestro completo futuro está en la venida del Señor. Eso es cierto.
Esa es la esperanza de aquellos quienes están durmiendo, y de aquellos que están vivos”
(En Tu Palabra 1948-Jun-05).Ç
Extracto del mensaje.
"La Muerte y Resurrección De Lázaro, Y El secreto De La Segunda Venida"
Predicado por el Pastor Juan Saenz
