martes, 11 de diciembre de 2012

   LOS HIJOS DE DIOS PUEDEN SER REDIMIDOS





Vaya al Antiguo Testamento, y verá que todo primogénito de asno podía ser redimido, con un cordero (Ex.34:20).

Pero la mula no podía ser redimida. La mula está maldita por Dios, porque es una bestia híbrida.

Recuerde allá en el principio, cuando Dios creó las bestias y animales del campo, Dios prohibió que se cruzaran especies distintas. Dios dijo: “Produzca la tierra seres vivientes según su género, y animales de la tierra según su especie”. Es decir: Perro con perra, para tener perritos. Gato con gata, para tener gatitos. Burro con burra, para tener burritos.

Pero el hombre pervirtió la creación de Dios, el hombre unió burro con yegua, y el resultado fueron mulas. Las mulas son una perversión de la creación de Dios. Las mulas no estuvieron en el principio, son bestias híbridas, no son creación original de Dios. Lea las Escrituras, y verá que Dios no creó mulas, Dios creó asnos y caballos. Pero el hombre con su mente pecaminosa pervirtió la creación de Dios y trajo mulas a existencia. Por eso las mulas no pueden ser redimidas, porque no son simiente original, no estuvieron en el principio de la creación de Dios.

Mire cuantas mulas vemos hoy. Mulas Denominacionales. Hablan de Dios, pero niegan la eficacia de la Palabra. Son más fuertes que el asno y trabajan mucho más duro. Algunas veces hasta relinchan parecido al Caballo, pero no son Caballos. Mírelas como trabajan para meter más gente a sus filas denominacionales. Hacen grandes campañas en Estadios. Predican por Radio y Televisión. Y relinchan como el Caballo, hablan de Dios y de la Biblia, pero no son Caballos, son Mulas.

Ud. nunca debe de confiar en ellas, sobre todo cuando se va por un camino angosto y lleno de abismos. Las mulas son traicioneras. En cualquier momento, se sacuden y lo tiran abajo. No confíe en ninguna mula. No importa cómo se llame (Iglesia Católica, o Iglesia Pentecostal) nunca confié en ellas. Todas están malditas por Dios. No hay manera como ellas puedan ser redimidas. Roma y sus hijas ya han sido sentenciadas, todas serán quemadas con fuego. Lo único que queda es salir de en medio de ellas, para no ser partícipe de sus pecados, ni recibir parte de sus plagas
Ud. dice: “Yo estoy orando para que Dios bendiga la Iglesia Católica Romana”. No se puede bendecir lo que Dios ha maldito. Solo puede ser redimido lo que Dios plantó en el principio.
Y Dios jamás tuvo una Denominación en el principio. Lea el Libro de los Hechos y verá qué clase de Iglesia fue la que Él plantó en el Principio. Él no plantó una Denominación, Él no plantó una Iglesia Católica Romana, tampoco una Iglesia Protestante. El plantó una Iglesia Viva. Una Iglesia que no tenía Papas ni cardenales, sino al Espíritu Santo como cabeza. Una Iglesia que no tenía credos, sino solamente la Palabra. Una Iglesia que no tenía teólogos, filósofos, ni líderes políticos en el pulpito, sino hombres llamados y entrenados por Dios.

Una Iglesia llena del Espíritu Santo, Una Iglesia santa y sin mancha, llena del de Poder de Dios y de Amor Divino. 


Esa es la Iglesia que Dios tuvo en el principio, y esa es la clase de iglesia que El viene redimir, una Iglesia viva, una Iglesia gloriosa, una Iglesia cuyos miembros tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, antes de la fundación del mundo. Por ellos vino el Pariente Redentor.


Pero Roma y sus hijas no pueden ser redimidas, porque ni ninguna denominación es simiente original, todas ellas son bestias híbridas, ninguna de ellas estuvo en el principio, son como las mulas, el fruto pervertido de la mente religiosa del hombre. Por eso están malditas por Dios.



Pero el asno es simiente original, él puede ser redimido, él puede ser restaurado y volver a las manos de Su Dueño Original. Dios dijo: “Todo primogénito de asno redimirás con un cordero” (Ex.13:13). Aleluyaa
Un Cordero podía redimir a todo primogénito de asno. Ese Cordero ya vino y fue ofrecido dos mil años atrás para redimir a todo hijo de Dios. Para eso vino Cristo, para redimir a todo primogénito y volverlo a las manos de Su Dueño Original y Legítimo. Aleluya
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¿Cuántos asnos hay aquí? No se avergüence. Todo hijo de Dios tiene al asno como tipo. Por ellos vino el Cordero, para redimir todo primogénito de asno. Solo ellos pueden ser redimidos. Las mulas no podían serlo porque no eran redimibles. Solo pueden ser redimidos, los redimibles. Aleluya. Eso es Palabra de Dios.