"En Las Horas Más Oscuras Dios Siempre Envía a un Hombre con un Mensaje Esperanzador"
La Escritura dice
que cuando Lázaro llevaba cuatro días de haber sido sepultado,
Marta oyó que Jesús había vuelto a
Betania.
Eso muestra que alguien vino a ella
con esa noticia.
De seguro un mensajero se adelantó y vino a Marta diciéndole:
“Marta, el Señor ha vuelto a Betania”.
Cuando Marta oyó esa noticia, su
corazón se llenó de nuevas esperanzas.
Un rayo de luz empezó a brillar al final
del túnel.
Ella sabía que Jesús podía cambiar su llanto en risa, y su
luto en fiesta,
por eso salió corriendo a encontrar al Señor.
Hoy se ha vuelto a repetir la
historia, un mensajero vino delante, para darnos una gran noticia:
“Aquí viene el Esposo”: Salid a
recibirle”. ¡Qué esperanzadora noticia!
El Señor ha vuelto a Betania.
El que tienen las llaves de la muerte
y el hades ha descendido en este día.
Ahora fíjese, ese mensajero vino a Marta cuando ella estaba pasando su
hora más oscura.
Siempre es así. Dios siempre envía a alguien en el momento
más difícil de nuestra vida para hablarnos de Cristo
y llenar nuestro corazón de
esperanza.
Mire allá en los días del Éxodo.
Cuándo la esclavitud se hizo más pesada en Egipto,
Dios envió a Moisés con un Mensaje
que llenó de esperanzas el corazón de los hijos de Israel.
Lo mismo ha sucedido en las Edades de
la Iglesia.
Cuando Roma tenía sometido al mundo
entero en la Edad Media,
y decía que el perdón de pecados se obtenía con compras
de indulgencias y penitencias,
Dios levantó a Martín Lutero con un Mensaje
Esperanzador: “El Justo por la fe vivirá”. Aleluya.
Y hoy cuando el mundo está pasando su
hora más oscura,
cuando el infierno se ha apoderado de la tierra,
y bombas
atómicas están a punto de sacudir el mundo entero;
cuando Laodicea se ha convertido en la peor
de todas las iglesias,
a tal punto que Dios siente náuseas y
ganas de vomitar;
un profeta fue enviado
trayéndonos un mensaje esperanzador:
“Hay una Novia Predestinada que no
será engañada,
Ella no va a pasar por la Gran Tribulación; antes que el Juicio
caiga,
el Señor vendrá y la sacará de la
tierra”.
Yo espero ese Día hermanos. Yo
espero la Venida del Señor,
hermanos. No hay otra cosa en dónde podamos poner
nuestra esperanza.
Todo aquí es arena movediza. Todo se está cayendo en mil
pedazos Los Partidos Políticos están corrompidos.
Las iglesias están podridas. La Economía se
hunde cada vez más en la Recesión
¿Cómo poner nuestra esperanza en las cosas
del mundo? Todo este mundo está condenado.
Todo será reducido a cenizas muy
pronto. Mire ese Gran Terremoto que viene.
Mire todas las Bombas Atómicas que
caerán cuando se desate la Tercera Guerra Mundial.
Mire la terrible persecución que desatará el
Gran Dragón contra el Remanente que quede.
Oh hermano, nuestra esperanza no está
en el dinero, ni en lo que pueda inventar la Ciencia,
Nuestra esperanza está en la Venida
de Cristo, nuestra esperanza está en El Rapto.
Pon tu confianza en la Venida del
Señor. Nunca dejes de esperar Su Venida.
Dice
el profeta:
“No
piense en el dinero, no piense en lugares y tierras. Piense de Cristo Quien
está viniendo.
No
hay nadie en quien podamos poner nuestras esperanzas, sino en Cristo ahora. Eso
es cierto.
Todo
nuestro completo futuro está en la venida del Señor. Eso es cierto.
Esa
es la esperanza de aquellos quienes están durmiendo, y de aquellos que están
vivos”
(En Tu Palabra 1948-Jun-05).
Extracto del
mensaje.
"La
Muerte y Resurrección De Lázaro, Y El secreto De La Segunda Venida"
Predicado
por el Pastor Juan Saenz