jueves, 27 de diciembre de 2012

¡CAMINA SOBRE LAS AGUAS!


Fe no mira circunstancias, fe no mira cuán grande sean las olas, fe no mira cuánto ladran los perros, fe no mira cuánto el diablo busca atemorizarnos. Fe solo mira lo que Dios ha dicho en Su Palabra.
Jesús le dijo a Pedro: “¡Ven, camina sobre las aguas!” Y mientras Pedro tenía puesta su mirada en Jesús, la Palabra, él pudo caminar sobre las aguas. Toda ley física fue rota por la fe. Pero cuando Pedro apartó su mirada de Jesús, cuándo él empezó a mirar lo grande que eran las olas y cómo rugía el mar, él entonces empezó a hundirse.

Allí está el problema de muchos, ellos empiezan a caminar sobre las aguas, empiezan a caminar por encima de su enfermedad, por encima de lo que el médico le ha dicho, por encima de toda oposición que le presenta el diablo; pero poco tiempo después apartan su mirada de la Palabra (empiezan a mirar las circunstancias tan adversas, empiezan a mirar el diagnóstico del médico, el tamaño del tumor, las amenazas del diablo); y allí es cuando ellos empiezan a hundirse.


Dice el profeta: “Mantenga su mirada en el Señor Jesucristo, el que dio la Promesa. Mantenga su mirada en su Palabra. Él es quien hizo la Promesa, y Él está vigilando para ponerla por obra. Él la mantiene en la palma de Su mano, y está inscrita en lo profundo de Su corazón. Su Palabra tiene que ser cierta” (Jairo un creyente Secreto).


(Una pequeña meditación del pastor Juan Saenz)